Estudiar un máster, ¿sí o no?


Todavía queda tiempo, pero para algunos estudiantes de Grado se empieza a acercar el día de elegir: y el año que viene, ¿qué hago? ¿Sigo estudiando un máster o me pongo a trabajar (o a buscar trabajo)? La verdad es que aquí en San Sebastian, en el Grado de Ecotecnologías en Procesos Industriales tenemos una ventaja: posibilita el acceso directo a varios másters. Pero, por encima de eso, lo que aquí queremos es ser objetivos y establecer los

puntos a favor y en contra de hacer un máster.

Vamos a coger como referencia el Máster en Ingeniería Industrial, dado que nos queda cercano: tenemos la especialidad de Materiales aquí mismo, en Galarreta. Y, lo dicho, vamos a intentar ser objetivos y sinceros sobre los temas que casi siempre surgen.

  1. ¿Merece la pena?

Sí, sólo si realmente se está convencido. Este máster abre las puertas a muchos tipos de trabajos muy diversos (¡hasta es válido en algunas oposiciones!). Eso sí, supone bastante trabajo, por lo que las actitudes del tipo “bueno, me meto pero sin más, a verlas venir…” no suelen funcionar muy bien. Se aprenden cosas sobre construcción, cálculo de máquinas y diseño mecánico, gestión de empresas/proyectos, generación de energía, simulación, etc. Por lo que solo por las temáticas sí merece la pena.

  1. ¿Es caro?

Pues sí. En términos absolutos y mirando sólo a la matrícula, sí (y lo decimos del nuestro, que desde luego no es el más caro del mercado ni de lejos).

Ahora bien, en nuestro caso de los 2 años de máster el segundo implica un proyecto (remunerado) en empresa el 75% del tiempo aproximadamente, lo cual hace que el coste se reduzca a la mitad. Además, la mayoría del alumnado suele compaginar estudiar con trabajar (¡y esto permite convalidar unos créditos, por cierto!).

  1. ¿Es difícil?

Pues fácil no es, pero la dificultad viene principalmente porque la carga de trabajo es elevada. Son muchas asignaturas a la vez, con muchos trabajos. En cuanto a contenidos, depende del que lo recibe, ¡claro! Hay gente que odia temas de organización, y los hay que no pueden ver la termodinámica, y todo lo contrario. ¿Dificultad técnica? La justa. No demasiada, y en asignaturas muy puntuales.

No os olvidéis de que la mitad de los alumnos hacen el máster compaginándolo con trabajo, y no tienen problemas para aprobar, por lo que tan difícil no es.

  1. ¿Es atractivo?

Os lo avanzamos: va a haber asignaturas que os van a gustar y otras que no. Es lo que toca. Son temas muy variados, pero por lo general todos se enfocan desde un punto de vista muy interesante, muy integrado en el mundo “real”. Lejos quedan los conceptos científicos básicos…

  1. Y trabajar, ¿qué?

A ver: nosotros no garantizamos que al finalizar el máster tendrás un trabajo. Eso sí, el realizar el proyecto fin de máster en la órbita de una empresa puede suponer una oportunidad: depende de la empresa, del alumn@, del momento, de los astros… Eso sí, es cierto que la titulación que da el máster en ingeniería industrial a día de hoy es requerida por la mayoría de empresas, por lo que…

  1. ¿Y si empiezo a trabajar y ya lo haré más adelante?

Aquí sí que nos mojamos: no lo recomendamos. Principalmente porque cuesta mucho reengancharse a la universidad una vez que se ha abandonado. Entendemos que, a menudo, con 22 o 23 años se prefiera empezar a trabajar ya en lugar de prolongar eso de estudiar; pero un poco de paciencia no suele hacer daño. A fin de cuentas, tras finalizar el máster, por lo general, sólo os suelen quedar unos 40 años para trabajar J

  1. Pero, ¿estudiar y trabajar al mismo tiempo es viable?

Sí, rotundamente sí. No hagáis caso de lo que os dicen por ahí: 2/3 de nuestros alumnos trabajan mientras estudian, y aprueban el Máster sin mayor problema, por lo que es MUY factible hacer las dos cosas.

 

Resumiendo: supone un esfuerzo relativo (tanto económico como de trabajo) que se reduce principalmente a un año. A cambio, te deja unos conocimientos y un título muy útiles para el resto de tu vida laboral. Nuestro consejo: ¡animáos!

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