El grupo de teoría de la señal y comunicaciones de Mondragon Unibertsitatea, investiga en temas biomédicos, sobre todo en temas relacionados con los embarazos. La visión artificial, es una de las herramientas que permiten analizar los embarazos problemáticos, como puede ser el embarazo precoz.
El embarazo precoz se define como aquel experimentado por mujeres en edad de la adolescencia que incluye un rango de edad desde los 10 hasta los 19 años. Esta condición ha ido en aumento especialmente a edades más tempranas debido al incremento en la población de adolescentes sexualmente activas motivado por el inicio temprano de la actividad sexual.
Existen diversos factores que inciden en este aumento entre los cuales se incluye la menarquía en edades cada vez más precoces, baja autoestima, inseguridad, temor al rechazo, mala relación con los padres, consumo de alcohol y drogas, además del uso marginal e inconsistente de métodos anticonceptivos.
El embarazo en la adolescencia se considera de alto riesgo y está asociado con un mayor índice de morbilidad y mortalidad, tanto para la madre como para el bebé. Se ha reportado que las madres en edad adolescente tienen una mayor probabilidad sufrir complicaciones durante el embarazo tales como:
- Placenta previa.
- Síndrome hipertensivo del embarazo (pre eclampsia).
- Parto prematuro.
- Anemia Grave.
- Rotura prematura de membranas.
- Bebes con bajo peso.
- Abortos espontáneos.
- En los casos de embarazos de niñas de menos de 15 años, el bebé tiene más posibilidades de nacer con malformaciones.
Debido a la seriedad de esta condición se hace necesario disponer de métodos adecuados y confiables para el monitoreo y prevención de problemas en estos embarazos con riesgo.
La visión artificial la cual es un sub-campo de la inteligencia artificial es una de las herramientas más utilizadas dentro de la ingeniería biomédica. Su objetivo consiste en el análisis de imágenes mediante técnicas pertenecientes a distintas disciplinas como el reconocimiento de patrones, estadística, teoría de grafos, procesamiento de imágenes, geometría de proyección entre otras.
En obstetricia se hace uso intensivo de imágenes médicas para el diagnóstico y evaluación del estado de salud fetal y de la madre. Las modalidades de imagen médica más empleadas con fines obstétricos son la resonancia magnética (MRI) y el ultrasonido clínico.
En el caso del embarazo precoz, la visión artificial puede ser de utilidad en el monitoreo del desarrollo del feto. Se puede utilizar por ejemplo, en la estimación automatizada de le edad fetal mediante la medición de ciertos parámetros de desarrollo como el diámetro parietal (BPD), diámetro occipital-frontal (OFD), circunferencia craneal (HC) y longitud femoral (FL) en imágenes de ultrasonido.
El modelado del cerebro fetal mediante el análisis de imágenes de resonancia magnética (MRI) se ha utilizado también para estudiar su desarrollo y determinar posibles malformaciones del feto. Para la predicción del riesgo de que el feto posea un crecimiento inferior al estimado para su edad de gestación se ha propuesto el uso de imágenes de sonido 3D para la estimación del volumen placentario como indicador de riesgo.
Otras posibles aplicaciones para el monitoreo de malformaciones en el feto son la evaluación del estado de la placenta. Imágenes de la placenta obtenidas por medio de ultrasonidos son analizadas mediante análisis de textura para estudiar su madurez la cual es un factor importante en el diagnostico prenatal. Se ha propuesto como objetivo clasificar la placenta de acuerdo a la graduación de Grannum
Existen además aplicaciones adicionales que miden parámetros que a partir de una imagen de ultrasonido miden de manera automatizada la longitud cervical el cual es un indicador de riesgo de parto prematuro.
En resumen la visión artificial es capaz de proveer métodos que pueden asistir al personal médico en la toma de decisiones en casos como los embarazos de alto riesgo en los cuales se precisa de parámetros confiables y objetivos.