La semana pasada os empezamos a hablar de la historia de los coches híbridos y eléctricos en Eskola. Esta semana nos desviamos un poco: toca hablar de un camión.
También por los años 90 (al igual que con las primeras furgonetas), y en colaboración con CEPSA, se reformó un vehículo industrial de 3500 kg para la recogida de RSU, al cual, del mismo modo que en las Renault Express, se incorporó una máquina eléctrica en la tracción trasera, quedando acoplado en serie con el motor térmico. Los modos de funcionamiento eran similares a la experiencia anterior y las baterías se acogían detrás de la cabina del camión.
Este vehículo funcionó durante un par de años dentro de la flota de recogida de RSU en Getxo, Bizkaia. En los recorridos dentro del casco urbano se funcionaba en modo Tracción Eléctrico (lo que se buscaba, por aquel entonces, era silencio; las emisiones no tenían tanta importancia por aquel entonces) y durante los desplazamientos a la zona de descarga se activaba el motor térmico mientras que el motor eléctrico realizaba la recarga del pack de baterías.
En paralelo se realizó una experiencia de remodelación de una furgoneta eléctrica Peugeot J5 propiedad de Iberdrola, sustituyendo el convertidor de potencia y el panel de control y aprovechando el pack de baterías junto a la máquina eléctrica.
Ni hoy en día se habla del salto híbrido/eléctrico, y hace mucho tiempo que había uno rodando por nuestras calles. Cosas de publicidad, suponemos.
La semana que viene os hablaremos del proyecto más conocido de Eskola en este sentido. Sabéis de qué hablamos, ¿no? En efecto, hablamos del Zeus. Ahora bien, ¿alguien sabe dónde está en escondido en Eskola?