Lo que antes se llamaba prácticas en empresa toma hoy distintos nombres. Hoy hablamos de la alternancia estudio-trabajo, es decir, trabajar a media jornada en una empresa mientras se cursan los estudios.
No es fácil. «Por la mañana trabajas» nos cuenta Gabriel Maria Camio, alumno del Máster de Ingeniería Industrial, «por las tardes clase y tras la clase a estudiar o hacer trabajos. Hay días que cuesta, sobre todo cuando hay algún punto de control o hay que entregar algún trabajo. En mi caso la flexibilidad en el trabajo es un punto muy a favor, ya que puedo administrarme y coger días libre para estudiar si luego los recupero».»A pesar de pasar nueve horas al día ocupado entre trabajo y clases, siempre queda tiempo para hacer deporte, yo creo que aprendes a exprimir el tiempo al máximo».
«Yo quería trabajar en algún sitio cercano a la universidad, o en la propia universidad, para ahorrarme el tiempo de desplazamiento. Pero hay gente que está lejos y también se las arregla bien, aunque muchas veces tener vehículo propio es necesario». Trabajar en la Universidad también es una opción; al fin y al cabo, toda la actividad investigadora de Mondragon Unibertsitatea está orientada al tejido industrial.
«Tiene muchas cosas buenas. Aprendes cosas que no se pueden ver en clase o incluso aplicar lo aprendido. Te toca trabajar en un entorno más cercano al entorno laboral, por lo que comienzas a prepararte para tu futuro. ¡Y el dinero ayuda! El hecho de que se reconozcan créditos también es un punto a favor, aunque claro, nosotros siempre creemos que no se nos reconoce lo suficiente!» se ríe.
Si alguien está interesado, puede probar de vez en cuando la sección de Trabajos en este mismo blog, ya que ahí se cuelgan algunas de las ofertas. Os animamos a que probéis a trabajar mientras estudiáis; tendrá sus momentos duros, pero a la larga compensa a todos!