Tres meses y medio en China, por Borja Luis Alonso:
Lo primero que os preguntareis es que me llevo a viajar a la otra parte del mundo a un país con una cultura tan diferente a la nuestra. La respuesta es sencilla, aprender y vivir nuevas experiencias. La oportunidad me llegó a través de Mondragon Unibertsitatea junto con MC y Becas Faro.
Llevaba trabajando más de dos años en SMC a través de Alecop mientras cursaba los estudios de Ingeniería Industrial, a los cuales les estoy muy agradecido por la oportunidad que me brindaron y por todo lo que pude aprender en ese tiempo, siempre estuve muy contento con ellos y el motivo de mi marcha no fue más que el aprender acerca de otros sectores y buscar nuevas motivaciones.
En cuanto a China, por dónde empezar… Siendo un país tan grande en extensión y tan poblado realmente cambia mucho de un lugar a otro, como he podido darme cuenta en los viajes que he realizado en estos meses, no solo los paisajes y el clima sino sobre todo la gente.
Particularmente la ciudad en la que vivo; Shenzhen. Está justo pegada a Hong Kong, en el sur de China; es una ciudad con solo 30 años de historia, en los cuales ha pasado de ser un pueblo de pescadores de menos de 30.000 habitantes a una ciudad de más 10 millones, por lo que toda la población es emigrante de otras zonas del interior de China (Hunan, Hubei…), siendo gente muy abierta y amistosa.
El clima es, por describirlo de alguna manera, desastroso: hace mucho calor (más de 30ºC en esta época del año todos los días y también durante la noche) y mucha humedad, aparte que llueve día sí y día también, al final te acabas acostumbrando aunque eso si el aire acondicionado y el paraguas se convertirán en tus mejores aliados.
¿Y cuál es mi trabajo en China os preguntareis? Básicamente y de manera resumida realizar el seguimiento, análisis y mejora del proceso de compra de troqueles para estampación que realiza Asia Sourcing. Así que mi día a día lo paso en las fábricas de los proveedores, revisando diseños, comprobando que se cumplen los plazos, vigilando la puesta a punto y sobre todo intentando que la comunicación cliente-proveedor sea lo más fluida posible.
En cuanto a cómo valoro la experiencia, la verdad es que de manera muy positiva, ya que aparte de dar un uso real a mi inglés por primera vez en mucho años también aprendes a manejarte en situaciones complicadas ya sea por dificultades en la comunicación o por choque de diferentes culturas. Desarrollas esa paciencia que nunca has tenido y tan necesaria en países como China y empiezas a comprender mejor cómo funciona el mundo.
Por todo ello os recomiendo que si tenéis la oportunidad no la dejéis pasar y realicéis una estancia en el extranjero, os abrirá la mente, tendréis nuevas cosas para aprender todos los días, seguramente sea un trampolín para vuestra carrera profesional y disfrutareis de la experiencia seguro.
Un saludo desde China!!