Estamos terminando en el máster la materia referida específicamente a la Corporación MONDRAGON. Para entender su momento actual y las grandes apuestas de estos últimos años quizá convenga repasar sus estrategias, las que tiene declaradas en lo que se ha venido en llamar «Política socioempresarial 2013-2106«. En realidad hunde sus cimientos en el Congreso del año 2011 y se definió con una idea central: la transformación del tejido empresarial.
Acelerar el proceso de migración selectiva de las actividades empresariales hacia sectores, mercados y posiciones en la cadena de valor más adecuados y generadores de mayor valor, mejorando la posición competitiva de los negocios. sobre todo, aquellas actividades con insuficiente capacidad actual de generación de valor añadido.
Las cinco estrategias seguidas hasta la fecha han sido las siguientes:
- Dimensionamiento, mirando al mercado global a fin de disponer de una dimensión adecuada que permita alcanzar posiciones relevantes en el marco competitivo actual. Supone, entre otras cosas, buscar alianzas estratégicas y definir el modelo de desarrollo adecuado para cada negocio.
- Internacionalización, a fin de asegurar también el desarrollo interno y la supervivencia futura de los negocios. Requiere una perspectiva amplia y prestar atención a las tendencias de desarrollo global.
- Innovación, mediante un sistema corporativo que permita la renovación constante de los modelos de negocio y la promoción de nuevas actividades en sectores de futuro. Requiere la alineación de los centros tecnológicos adscritos a la corporación y de la universidad con las propias cooperativas.
- Intercooperación, mediante la colaboración entre las distintas entidades que conforman la corporación y a fin de disponer de una imagen adecuada y de disponer de influencia a través de foros y otros medios. Entre otras líneas supone prestar especial atención a la intercooperación financiera y a las plataformas grupales de aprovisionamiento.
- Compromiso e identidad cooperativa a fin de conseguir comportamientos coherentes con los valores y principios cooperativos mediante un modelo de gestión propio.
Por delante queda ahora una nueva reflexión de qué mantener, quitar, añadir o cambiar. En 2016 el panorama de la economía mundial es complejo, quizá como nunca antes. En un documento que estamos analizando en esta última parte de la materia referida a la Corporación MONDRAGON se hace alusión a tres grandes respuestas (formuladas como ideales puros) cara al futuro a fin de avanzar con la identidad del modelo cooperativo:
- El tradicionalismo cooperativo o posición esencialista, que insiste en el atrincheramiento en los valores, principios y prácticas cooperativas tradicionales.
- Las posiciones relativistas o postmodernas, manteniendo el sentido básicamente en lo funcional y reconociendo en la eficiencia económica y el buen hacer empresarial el principal «sentido común» para cohesionar el cooperativismo a futuro.
- La perspectiva triunfalista, que reconoce el éxito logrado por el cooperativismo con sus contribuciones objetivas al bienestar y la realidad de su corporación empresarial.
Habrá que ver cómo evoluciona el cooperativismo de MONDRAGON. Tiempos apasionantes los actuales, llenos de retos y de incertidumbre. Puede la cartografía que conocimos no sirva y haya que crear otra nueva. El tiempo dirá cómo se construye el futuro.