Arantxa Manterola, coordinadora de Sistemas de Información de la Escuela Politécnica Superior, analiza en una entrevista publicada en el último número de la revista MUniversitas lo que está suponiendo la digitalización para Mondragon Unibertsitatea.
Según explica, las nuevas tecnologías han traído consigo una revolución en el paradigma académico clásico hasta el punto de que la digitalización ha pasado ya al primer plano. Mondragon Unibertsitatea, en un contexto de adaptación constante a las demandas sociales, quiere convertirse en una entidad educativa referente de esta nueva realidad. Prueba de ello, es que la digitalización es uno de los principales retos estratégicos del modelo educativo Mendeberri 2025.
“Los procesos de digitalización nos conectan con el mundo, es evidente. Nos permiten conectar con estudiantes que están en cualquier parte del mundo sin la necesidad del factor presencial y facilitando su conciliación. Así conseguimos que la universidad expanda sus horizontes”, afirma Arantxa Markuleta.
Mayor autonomía para el alumnado
Entre otros procesos ligados a la digitalización, la universidad trabaja en el desarrollo de “herramientas para la evaluación y personalización del aprendizaje de los estudiantes, con el objeto de contribuir a la mejora de su experiencia educativa”, explica Manterola. Además, la coordinadora de Sistemas de Información, recalca que para la transformación digital sea plena debe alcanzar a todos los estamentos universitarios. “Desde la presencia en los entornos públicos, como las redes sociales, hasta la adecuación de las herramientas internas, como la secretaría virtual o la implantación de la firma electrónica, elementos que dotan de mayor autonomía al alumnado”, indica.
El alumnado también dispone de una cuenta de Google Apps, desde la que puede acceder a las unidades didácticas a través de la plataforma Moodle, además de la App propia KoNet, que facilita el flujo de comunicación e información entre la universidad y el alumno o alumna.
De cara al personal interno, tanto docente como de administración y servicios, ha supuesto un importante esfuerzo de capacitación pero, por otro lado, “está permitiendo una flexibilización del trabajo, gracias a la posibilidad de desarrollar actividades desde diferentes emplazamientos, en conexión directa tanto con trabajadores y trabajadoras como con estudiantes”, subraya Arantxa Manterola.