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Alianzas entre empresas

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Las organizaciones son cada vez más conscientes de los beneficios que puede aportar la alianza entre empresas como mecanismo de ayuda al crecimiento sostenible. Así, y según varios estudios, el 80% de directivos y directivas de empresa consideran la colaboración como un mecanismo clave para su estrategia de crecimiento.

En nuestro propio entorno también somos cada vez más conscientes de los beneficios que aporta la colaboración a la estrategia de crecimiento. Sin embargo, el nivel de profesionalización de la gestión de alianzas es aún incipiente y, en general, este tipo de colaboraciones se conciben como algo puntual, transaccional y cortoplacista, y no como un valor estratégico.

Nekane Morales, profesora e investigadora de la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea, explica en este vídeo la importancia de la alianza entre empresas en el contexto actual. Asimismo, aporta algunas claves sobre cómo debemos abordarlas de cara a que el proceso resulte beneficioso para todas las partes implicadas.

Carencias en el modelo de alianzas entre empresas

Según señala Nekane Morales, en la forma de gestionar las alianzas se observan muchas carencias hasta el punto de frustrar, en ocasiones, el éxito de las mismas. Estos procesos, a menudo, comienzan de forma reactiva, y falta la visión estratégica y a largo plazo de las alianzas.

Además, el peso que tiene la función de alianzas dentro de la organización es muy limitado y no se asignan los recursos suficientes para ponerlas en marcha. En general, no existen en las organizaciones procesos estructurados para activar y monitorizar las alianzas, y pocas veces se destinan equipos concretos con la responsabilidad de traccionarlas.

Todas estas carencias dificultan a las organizaciones maximizar el potencial que aporta la colaboración entre empresas al conjunto de la organización.

Por lo tanto, si queremos maximizar este potencial, deberíamos gestionarlas a nivel operativo y estratégico. Si nos centramos en la gestión operativa, nos estamos enfocando en una oportunidad concreta, es decir, en cómo gestionamos una alianza para responder a una oportunidad de explotar o explorar nuevas oportunidades de negocio.

En este punto deberíamos tener en cuenta la visión cíclica de la alianza; es decir, desde que se detecta la oportunidad, hasta que se crea la alianza con los partners correspondientes, se gestiona la colaboración y se define cómo evolucionar para seguir respondiendo a esa oportunidad de mercado.

En este sentido, es clave tener el valor conjunto bien definido por cada una de las partes. Es necesario gestionar la relación entre las empresas colaboradoras de manera que aporten recursos de capacidades complementarias, se generen las sinergias apropiadas y se desarrolle esa relación de forma eficiente, aportando el valor que requiere el mercado.

Por lo tanto, en la gestión de alianzas a nivel estratégico, la empresa se centra en su crecimiento sostenible y conoce lo que le aportan las alianzas en ese crecimiento. Se centra también en cómo optimizar el proceso de colaboración y en cómo generar el aprendizaje de manera que las próximas colaboraciones sean cada vez más eficientes y aporten más valor.

 

Tres claves estratégicas

Hay tres claves a nivel estratégico para que la alianza entre empresas sea exitosa.

 

Trabajar a estos dos niveles, estratégico y operativo, significa que la empresa entiende el impacto que tiene la colaboración en su estrategia de crecimiento. De este modo, va a ser capaz de activar alianzas de diferente tipología en función de sus necesidades y de aprovechar las sinergias que aportan los diferentes colaboradores en las distintas alianzas.

Se puede acceder a la intervención de Nekane Morales desde Yotube (vídeo) y desde Spotify (podcast).

 

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