Soy, Javier García, y vengo de cursar un Ciclo Formativo Medio de la misma rama que el realizado en MGEP durante estos dos años. En junio de 2018 habré acabado el Ciclo Superior de Sistemas Electrotécnicos y Automatizados y desde ya puedo hacer un balance completo de mis impresiones sobre los estudios y la universidad en sí, ya que vengo de un entorno totalmente ajeno a la cooperativa y todo lo que le rodea.
Primeramente me decidí a estudiar aquí por la posibilidad de realizar dicho ciclo en la modalidad de DUAL y segundamente porque lo poco que había oído sobre la universidad habían sido buenas palabras hacia este tipo de estudios.
Como aspectos positivos reseñables serían la educación por proyectos, retos (aprender haciendo), que no conocía pero quedé satisfecho con el método. Las instalaciones y materiales también me parecieron envidiables, ya que se disponían de muchos materiales que se fuimos utilizando a lo largo del ciclo.
En cuanto al periodo formativo en DUAL cubre un año natural completo, que se compagina con las clases del segundo curso. Tras varias entrevistas en distintas empresas, la que más satisfecho quedé y acabé firmando contrato fue con Ulma Handling Systems (UHS), la cual se dedica a la intralogística o dicho de otro modo, hace almacenes automatizados.
Mi experiencia en esta modalidad elegida del ciclo formativo (electrotécnica) ha sido positiva ya que te amplía campos en los que no han podido llegar los estudios y de esta forma así te complementa academicamente. Durante mi periodo en UHS he desempeñado más de una tarea en la empresa, dándome así un carácter más multidisciplinar. He conocido de esta forma más ampliamente esta empresa y sus formas de trabajo, así como su organización. También, en más de una ocasión he tenido que trabajar conjuntamente con otras personas de iguales o diferentes perfiles para solucionar algunas situaciones, mejorando mi forma de trabajo en equipo.
Aunque sí que es cierto que la DUAL es un grado más de esfuerzo a la hora de completar el curso pero desde mi opinión merece la pena. Además durante este tiempo he podido también, viajar a algunas instalaciones. Una de ellas en Francia, que aún más si cabe enriquece el propio hecho de estas prácticas, además de poder ver una instalación de gran tamaño durante su puesta en marcha y entender mejor las tareas que desempeñan los distintos departamentos, para darme una visión más global del trabajo que se realiza en la empresa.