Principio de educación cooperativa


10º Principio Cooperativo:
La experiencia cooperativa de Mondragón manifiesta que para promover la implantación de los anteriores principios es fundamental la dedicación de suficientes recursos humanos y económicos a la Educación, en sus diversas vertientes:
a) Cooperativa, del conjunto de los socios y en especial de los elegidos para los órganos sociales.
b) Profesional, en especial de los socios designados para los órganos directivos.
c) En general, de la juventud, propiciando el surgimiento de hombres y mujeres cooperadores, capaces de consolidar y desarrollar la experiencia en el futuro.

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Siendo fieles al pensamiento de Arizmendiarrieta el último principio cooperativo es, en realidad, el primero. Es decir, la educación es el primer fundamento del proyecto de transformación esbozado por Arizmendiarrieta, en tanto que permite transmitir el nuevo espíritu de solidaridad y de trabajo comunitario, así como los valores para ir avanzando hacia una realidad más justa. La educación transforma las conciencias, alumbra la identidad de los seres humanos, instando a la persona a transformar su entorno.

En congruencia con ello, Arizmendiarrieta dedicó mucho tiempo a la formación de los jóvenes a través de charlas, cursillos y seminarios. Desde muy temprano, la inquietud que sentía por la formación de los futuros trabajadores le llevó a impulsar, por ejemplo, la Academia de Sociología que funcionó durante un tiempo; y más adelante, la entidad educativa que más influencia ha tenido en la experiencia: la Escuela Profesional.

Los rasgos que consagra este principio de educación se identifican con la concepción arizmendiana de educación integral. Es decir, una educación multidimensional que integra, por un lado, una formación técnica y profesional; por otro lado, una formación social, de compromiso social. Visión en la que el talento humano y una perspectiva ético-moral son los resortes esenciales para construir el futuro; un futuro que deberá impulsar la creatividad y la iniciativa de la persona, y cultivar los valores del trabajo cooperativo. El principio formula tres áreas:

a) Formación cooperativa: En una sociedad con cultura cooperativa el intercambio de experiencias y la convivencia diaria con los presupuestos serían suficientes para mantener el mensaje cooperativo, pero la cultura que impera en la sociedad no es cooperativa. El cooperativismo para subsistir tiene que luchar en resistencia porque los preceptos emanados de sus principios no son moneda de uso corriente.

Este capítulo merece una autocrítica. Hay que reconocer que la educación cooperativa no se ha desarrollado plenamente, tampoco con el ímpetu con el que se han desarrollado otras funciones ligadas al quehacer de la empresa. La dimensión educativa de la experiencia no se ha desarrollado con fuerza, mientras la dimensión técnico-empresarial ha tenido un crecimiento exponencial.

b) Formación profesional: la ley, los estatutos y reglamentos de las cooperativas del grupo establecen un compromiso con la formación de los trabajadores, a través de la experiencia en el trabajo y completada con formación formal (cursos, seminarios, etc.); para ello, las cooperativas se obligan a destinar una parte de sus costes a financiar la formación de los socios.

c) La educación de las nuevas generaciones en clave de cultivar valores cooperativos y consolidar la experiencia cooperativa en el futuro, es un aspecto que también acepta la autocrítica realizada en el punto a). Se puede afirmar que las nuevas generaciones del entorno cooperativo, incluidos aquellos que han sido educados en cooperativas impulsadas dentro de la experiencia, no demuestran capacidad de dar razón del hecho cooperativo con una mínima solvencia crítica. Se han invertido esfuerzos en crear estructuras educativas, pero no parece que haya habido visión, ni liderazgo, para transmitir la experiencia cooperativa pedagógicamente. Esto ha quedado patente hasta la primera década del nuevo siglo en que comienza un proceso de educación cooperativa.

Podemos concluir que se puede dar un progresivo debilitamiento ideológico de la experiencia cooperativa de Mondragón si ésta opera fundamentalmente con valores pragmáticos. Para evitar que la experiencia cooperativa sea desdibujada por la penetración insensible de otras lógicas en las que impera el afán de lucro, es necesario llevar a cabo un esfuerzo sostenido que canalice la educación cooperativa como resorte y vector, revitalizando continuamente la propia identidad cooperativa.

Extracto recogido del libro:

La experiencia cooperativa de Mondragon. Una síntesis general.

// L. Altuna (coord.) Lanki Ikertegia.

http://mukom.mondragon.edu/lanki/lanki-ren-publikazioak/

Hay 3 comentarios

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  1. 1
    Dario A Mónaco

    Queremos y necesitamos ayudar a construir un mundo mejor cada día, es importante entender que esa necesidad está basada en los valores humanos y una necesidad introspectiva de entender que somos y para que estamos en este mundo.
    Entendiendo que la vida por si misma es un regalo, vale la pena vivirla de la mejor manera, aprendiendo a forjar al ser colectivo, romper con las individualidades y transmitir ese espíritu de solidaridad en el trabajo comunitario y en los quehaceres cotidianos.
    Es necesario que ésta sea una consciencia social, transformadora desde la educación cooperativa en las nuevas generaciones en clave de cultivar esos valores, estamos por buen camino y tenemos que llevar un esfuerzo colectivo y sostenido en tal sentido.

  2. 2
    walter choquehuanca soto

    En el futuro la educación cooperativa y la tecnología serán como el amor y el matrimonio: no se puede tener lo uno sin lo otro en esta era de cambio radical y tecnología educacional el hombre y la máquina están enlazados.

    El cambio en sí no es nuevo. Pero lo que sí es nuevo es la velocidad del cambio, la que exige del hombre cooperativo una capacidad de adaptación más rápida que la que nunca necesitó en su desarrollo evolutivo.

    Los cooperativistas tradicionales no se ha dado cuenta que estamos ante una inundación del conocimiento; esta etapa de la crisis y reactivación del sector cooperativo el volumen de nuestros conocimientos se están duplicando cada 5 años; caso particular de publicaciones de libros, revistas, boletines, y videos con artículos técnicos, así como nuevos periódicos que aparecen día a día en el país, en suma estamos ante tanta información.

    Esta avasalladora marea de conocimientos puede provocar en corto tiempo la desactualización de los cooperativistas.
    Los Comités de Educación tienen que estar atentos ante estos hechos y buscar estos nuevos recursos educacionales. Parte de la resistencia o apatía hacia los cursos o programas de educación en las cooperativas se debe a la falta de conocimientos del propósito y las posibilidades de la nueva tecnología educacional, https://www.youtube.com/watch?v=ylpSZEsxtcU

    • 3
      moocooperativa

      Estamos completamente de acuerdo. El Instituto de Estudios Cooperativos (LANKI), junto con otras instituciones en Mondragon realizan múltiples acciones de formación y edcuación cooperativa con socios/ias de las cooperativas del grupo. Es un trabajo delicado y complejo y difícil, pero, como usted bien señala, es fundamental. Gracias por tu aportación.

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