Interfaces para dar mayor autonomía a los ancianos y discapacitados

En los últimos años estamos siendo testigos de la continua y creciente profusión de ecosistemas de dispositivos y servicios heterogéneos con un amplio rango de capacidades y características en nuestros espacios de trabajo o vida diaria. Para desarrollar aplicaciones y servicios accesibles a todos los usuarios en este escenario es necesario hacer frente a una serie de desafíos. Así, los desarrolladores deben comenzar a considerar no sólo la naturaleza heterogénea de los diferentes dispositivos y aplicaciones, sino también los distintos usuarios receptores. Los usuarios poseen una amplia variedad de capacidades (sensoriales, motoras, cognitivas…) que hace difícil crear interfaces para dispositivos, aplicaciones y servicios comunes que sirvan por igual para todos ellos. La creciente y continua introducción de dispositivos, aplicaciones y servicios  que instrumentalizan los hogares, trabajos o lugares públicos deben ser aprovechados para mejorar las actividades cotidianas de los usuarios e incrementar su autonomía personal. Los dos principales colectivos que podrían beneficiarse en mayor medida de esa mayor autonomía son los mismos que presentan más dificultades a la hora de acceder a ellos: los ancianos y los discapacitados. Tal como demuestran diversos estudios hay un 50% menos de usuarios de ordenadores entre el colectivo de discapacitados. Lo mismo ocurre con las personas de más de 65 años. Esta brecha aumenta más todavía cuando ambos colectivos confluyen. Además, con el progresivo envejecimiento de Europa, esta problemática alcanza  aún mayor relevancia. En consecuencia, hay una clara necesidad dentro del campo de Ambient Assisted Living (AAL) de que los interfaces de interacción entre el usuario y el entorno, poblado por dispositivos y servicios heterogéneos, se adapten automática y dinámicamente  a las capacidades de los usuarios, a sus dispositivos de interacción, y a su contexto actual.

Para poder solventar estas limitaciones y seguir avanzando en el campo de la adaptabilidad dinámica de interfaces a las necesidades variantes de los usuarios se está trabajando el proyecto DYNUI (Capability and context-aware Dynamic adaptation of User Interfaces for ambient assisted living). Su principal objetivo es definir una plataforma inteligente que facilite el desarrollo y despliegue de interfaces de interacción usuario-entorno adaptables al usuario, su dispositivo de interacción y su contexto. Estas interfaces deben adaptarse tanto al comienzo como durante la ejecución de un servicio a las capacidades de los usuarios, los dispositivos desde los que accedan a ellos, y al estado actual del contexto de los usuarios y el entorno. La misión del proyecto es permitir un acceso más universal a todo tipo de usuarios, incluso aquellos con discapacidades o personas mayores, al ecosistema de servicios provistos por un entorno inteligente (e.j. hogar, oficina, residencia o incluso ciudad inteligente). La plataforma propuesta operará en base al conocimiento directamente definido por el usuario (o experto) así como por aquel descubierto de forma automática y sin que el usuario perciba su funcionamiento (de forma no intrusiva).

Desde el punto de vista técnico, la plataforma middleware estará basada en 7 módulos principales:

1.  Módulo de caracterización de usuarios, dispositivos y contexto: permitirá la creación de perfiles de usuario y dispositivo en los que se especifiquen las capacidades y características que los definen. También se encargará de capturar y modelar la situación actual del contexto de usuario, para así identificar las adaptaciones que es necesario llevar a cabo en el comportamiento de las interfaces y los programas.
2. Módulo de aprendizaje automático: descubrirá de forma transparente (sin necesidad de requerir información por parte del usuario) y sin que el usuario perciba su funcionamiento los comportamientos frecuentes de los usuarios (rutinas), aprendiendo sus necesidades y preferencias. Este conocimiento se fusionará con el conocimiento descrito en los perfiles de los usuarios.
3. Módulo de adaptación del conocimiento: permitirá adaptar el conocimiento que tiene el sistema sobre los usuarios de forma dinámica, transparente y sin que el usuario perciba su funcionamiento. También incluirá una herramienta que previamente identifique las reglas que hacen que el entorno actúe de forma consecuente con las necesidades y preferencias de los usuarios.
4. Módulo para la generación automática de funciones de pertenencia: permitirá la generación automática de funciones de pertenencia en base a métricas de popularidad. Gracias a este módulo el uso de la lógica difusa por parte de los desarrolladores que hagan uso del framework no requerirá de conocimientos especializados, facilitando la labor de la creación de las reglas del módulo anterior.
5. Librerías para la adaptación dinámica de interfaces: servirán para especificar cómo se realizará la adaptación de interfaces, definiendo los procesos de adaptación necesarios y las características de usuarios, dispositivos y contexto asociadas a cada componente de la interfaz definida.
6. Módulo de procesado y adaptación: será el encargado de adaptar la interfaz de interacción del usuario asociada a un servicio del entorno en base a tres entradas: (i) las características de dispositivo, usuario y contexto,  (ii) las reglas difusas y (iii) el código anotado. Este módulo generará interfaces de interacción adaptadas que ofrecerán una experiencia de usuario más rica y personalizada con los servicios (asistenciales) de un entorno.
7. Módulo de análisis del comportamiento: será el encargado de analizar el comportamiento del usuario a lo largo del tiempo, identificando cómo van variando sus preferencias. Este módulo generará informes que indiquen cómo varia su comportamiento así como las desviaciones que tiene. A partir de estos informes, expertos en diferentes materias, podrán hacer un seguimiento de la evolución de los usuarios en el uso del sistema y detectar posibles anomalías.