How “mean” the lean startup method could be for your new venture?


Seguimos desafiando suposiciones universalmente aceptadas.

 

El método Lean Startup es una metodología de la gestión empresarial cuyo objetivo consiste en acortar los ciclos de desarrollo, eliminando prácticas innecesarias. Es decir, repetir el ciclo de fallar e intentar tantas veces como fueran necesarias hasta llegar a tener un Producto Mínimo Viable (PMV).
Según como argumenta Eric Ries, padre de la metodología Lean startup, “las startups, que están en un estado de inicio, todavía no saben quiénes serán sus consumidores y/o cuáles serán sus soluciones a ofertar“. De hecho, es este desconocimiento la principal razón por la cual la metodología de Ries propone (i) preguntar, (ii) diseñar, (iii) probar, (iv) volver a diseñar, y continuar con el ciclo hasta ir afianzándote con lo que quiere el consumidor.

Sin embargo, este ciclo de prueba-error puede hacer que la startup se quede anclada en un “chasm” o abismo que haga que sus esfuerzos se traduzcan en un efecto “mean”.

El autor Geoffrey A. Moore en su afamado libro titulado “crossing the chasm” nos revela como el proceso de adopción de una tecnología para ser aceptada por el mercado debe de recibir la aprobación de una categoría de diferentes consumidores. Los primeros de esta categoría son los visionarios y los tecnológicos. Este grupo corresponde a todos/as aquellos/as interesados/as en las novedades, pero asiduos solicitantes de continuas mejoras y cambios debido a su carácter indeciso. Corresponde a un porcentaje muy pequeño de la población y que dependiendo de los países no suelen representar mas del 2% de la población total. Seguidamente están los “early adopters”, un porcentaje no mayor del 10% y algo mas conformistas que los anteriores. Con los “early majority” el asunto ya se pone serio ya que corresponden sobre el 34% de la población. este grupo además de ser conformistas con la oferta existente consumen en grandes volúmenes. Los “late majority” son una categoría igual que los anteriores y que corresponden sobre el 34% de la población. Finalmente los “laggards” con un 20% de la población y muy poco dispuestos a comprar algo nuevo.

Moore argumenta que la escalabilidad del negocio se sitúa al llegar al grupo de los “early majority”.

Sin embargo, para llegar a ese punto la startup debe de cruzar dos grandes abismos. El primero de ellos corresponde al existente entre los visionarios y los “early adopters”, mientras que el segundo abismo es el que se encuentra entre los “early adopters” y los “early majority”.
Los visionarios y los “techquies” son perfiles activos e innovadores, siempre dispuestos a proponer cambios. Son perfiles que les apasiona comprar nuevas cosas, pero que luego rara vez las llegan a usar. Son perfiles que si les preguntas por como mejorar algo, cada poco tiempo te propondrán novedades frente a lo propuestas minutos antes.

Es este carácter complejo e incierto de los visionarios y los “techquies” lo que en muchos casos hace que el aplicar el método Lean deje a la startup en una situación de bucle del que no puede salir, llevándola a sufrir una experiencia “Mean”, y acercándola hacia su cierre.

De mi experiencia asesorando a startups a salvar sus abismos en su proceso de comercialización resulta imprescindible evaluar ese posible momento bucle al que el método lean startup puede llevarles cuando están trabajando en como salvar el primer abismo. Una reflexión clave para no sufrir el efecto “mean” sobre tu proyecto.

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