Engaño, broma, patraña, bulo…


… Y cualquier otro término equivalente que se nos ocurra sirve para traducir la palabra hoax. Pero, ¿qué es un hoax?

“Un bulo (en inglés, hoax) o noticia falsa es un intento de hacer creer a un grupo de personas que algo falso es real. En el idioma castellano el término se popularizó principalmente al referirse a engaños masivos por medios electrónicos especialmente Internet.”

(http://es.wikipedia.org/wiki/Hoax)

Normalmente son textos con un tono alarmista que nos advierten de un gran peligro o apelan a nuestros sentimientos. Hay desde mensajes aconsejándonos no tomar azúcar y sustituir la sal de mesa por sal marina porque aquellos favorecen el crecimiento de las células cancerosas, hasta mensajes que nos recomiendan borrar un fichero con extensión EXE que se encuentra en nuestro ordenador porque se trata de un virus muy peligroso, cuando en realidad es un fichero legítimo del sistema operativo.

Algunos de estos mensajes están circulando por internet desde hace años, con ligeras variaciones, o siendo traducidos de un idioma a otro. Por ejemplo, en 2009 circuló un mensaje que decía que Marte se aproximaría a la Tierra lo suficiente para que se viera tan grande como una Luna llena. Este acontecimiento se produciría el 27 de agosto, y no se repetiría hasta el año 2287. Aparte de ser físicamente imposible ver Marte del tamaño de la Luna, una rápida búsqueda dio como resultado que ese mismo mensaje ya se estaba distribuyendo desde 2007. Si es un acontecimiento tan especial, ¿cómo es que llevara tres años (por lo menos) sucediendo cada 27 de agosto?

Lo habitual suele ser que nos lleguen estos correos de personas en las que confiamos, e inmediatamente damos crédito a lo que dicen por venir de quien viene. Pero, ¿creeríamos los rumores  que nos cuenta un amigo que le ha contado la vecina del tercero que lo ha oído en la pescadería? ¿Sí? Como mínimo lo pondríamos en cuarentena. Entonces, ¿por qué lo que nos llega al buzón de nuestra cuenta de correo electrónico no tiene el mismo tratamiento? ¿porque está escrito? ¿porque nos lo manda un conocido? ¿Por qué leemos y reenviamos estos mensajes sin pararnos a pensar “será cierto”?

Ser crítico con el contenido del mensaje, no dar por bueno todo lo que dice sin haberlo contrastado, es el primer paso para romper estas cadenas. ¿Y cómo lo podemos hacer? De una manera sencilla: utilizando nuestro buscador de internet favorito. Haciendo una búsqueda con el texto del asunto, o con una frase más o menos significativa del cuerpo del mensaje, se suelen obtener resultados inmediatos.

Éstas búsquedas se pueden hacer también en sitios especializados en recopilar y desmentir hoax, como http://www.rompecadenas.com.ar.

Unas indicaciones sencillas para sospechar si se trata de un bulo:

  • El mensaje es alarmista, alerta de peligros para la salud, para el ordenador, etc.
  • Se citan empresas, organismos internacionales, o personas (muchas veces médicos) para dar cierta credibilidad, pero no se dan datos concretos. Por ejemplo, “AOL avisa”, “la OMS dice”, … y cosas por el estilo, pero no se menciona un informe, una resolución, una investigación, o algún dato concreto fácilmente verificable.
  • Se hace una petición expresa para reenviar el mensaje a todos los que puedas.
  • No hay mención a fechas concretas, pero pueden aparecer expresiones como “el próximo martes”, “este mes”, “la semana pasada”, etc.

En resumen, antes de reenviarlo, si el mensaje genera dudas sobre su veracidad, hay que contrastarlo. Y si no las genera, también.

Un caso práctico

Hace unos meses recibí un mensaje con el asunto “¡URGENTE!! LO ACABO DE RECIBIR!‏”, y el cuerpo hablaba de que si recibía un correo con unos zapatitos rojos bailando y una música muy alegre ofreciéndome descargar miles de canciones no lo hiciera, porque me descargaría el virus Kleneu66 y en 2 horas me quedaría sin disco duro. Cómo no, en el mensaje también decía que AOL avisaba de que no existe remedio contra el virus, y se me invitaba a mandar el mensaje a todos mis contactos.

Buscar en Google por el asunto no parece que deba dar resultados, pero buscando por Kleneu66 o por “zapatitos rojos bailando” obtenemos resultados interesantes. Entre otros, uno de Symantec calificando el virus Kleneu66 como falsa alarma y detectado por primera vez el año 2003 en un mensaje en portugués (¡¡7 años antes de recibirlo yo!!).

¿Cuál es vuestra experiencia con este tipo de mensajes? ¿Sois de los que los pasáis o de los que los borráis? ¿Conocéis algún sitio que recopile estos mensajes y trate de desmentirlos?

Esperemos que entre todos reduzcamos la incidencia de este tipo de mensajes.

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