Una mirada cooperativa a los retos de nuestra sociedad

Al poner el foco en la difusión del cooperativismo no es difícil identificar una significativa laguna. Las propuestas de matriz cooperativa no tienen la suficiente presencia pública en el abordaje de los retos y desafíos que enfrenta nuestra sociedad. La mirada cooperativa es la gran ausente en el debate público.

La agria discusión acaecida en torno a la Ley de Educación del Parlamento Vasco es un buen ejemplo de todo esto. La defensa del modelo de las ikastolas, ante la avalancha de la concepción uniformadora de la educación pública, no ha incidido, nos parece, en los diferenciales positivos del modelo cooperativo. En consecuencia, se ha perdido una oportunidad para poner en valor las potenciales aportaciones que desde el paradigma cooperativo se pueden realizar de cara a mejorar el modelo de lo público.

Precisaba, hace bastante tiempo ya, Del Arco que el cooperativismo «no se reduce a un conjunto de empresas que tienen una especial técnica de organización y funcionamiento» sustentadas en una serie de reglas agrupadas en unos principios cooperativos. Al contrario, bajo la noción del cooperativismo, afirmaba, existe un sistema coherente de valores de naturaleza filosófica y moral, fundamentados en una concepción concreta del ser humano y de la sociedad, sobre la cual se edifican sus objetivos y sus métodos y toma cuerpo la aspiración por organizar la sociedad y las relaciones humanas de acuerdo a la misma.

En su desarrollo histórico, por lo tanto, la noción del cooperativismo no se agotaba en los límites de la empresa. Es un sistema de ideas y de valores orientado hacia la transformación social mediante la extensión de la cooperación. Este pensamiento cooperativo va tomando cuerpo a través de importantes debates como la relación a mantener con las estructuras del Estado, la posición respecto a las diferentes corrientes socialistas o el propio objetivo de cooperativizar el conjunto de la organización económica y social.

Recuperar esta noción amplia nos parece especialmente interesante en cuanto permite dotar de una mirada propia al paradigma cooperativo frente a las lógicas del capital y el Estado. En este contexto de parálisis de las dinámicas emancipadoras creemos que puede abrir el espectro de soluciones innovadoras frente a los retos sociales de la actualidad.

Recuperar la mirada cooperativa de la sociedad es el objetivo que pretendemos con este nuevo proyecto comunicativo que surge bajo la denominación de Kooperatibismoaren Ataria/ Portal del Cooperativismo. Dos claves son fundamentales en este sentido. Por un lado, ganar presencia en el espacio público. Por otro, agudizar la capacidad de análisis y argumentación. Es un proyecto simple en su estructura —un blog digital y la difusión de los artículos mediante redes sociales— pero que aspira a ser rico en la diversidad y pluralidad de colaboradores. Su principal propósito: ofrecer un espacio común para todos aquellos que compartimos el interés por la mirada cooperativa de la sociedad. Un espacio donde poder compartir y difundir reflexiones ‘cooperativas’. Un espacio para la reflexión respetuosa y sosegada, libre de la acritud y la frivolidad de las redes sociales.

Nos vemos en el camino…

8. Kooperatibagintzan Topaketa

Pertsonen erantzukizuna enpresa kooperatiboan