De la enseñanza por correspondencia al e-learning

A nadie se le escapa que la enseñanza a distancia ha sufrido una importante evolución desde sus inicios. Esta evolución ha sido motivada, en gran parte, por los recursos tecnológicos con los que se ha contado en cada momento. Vamos a intentar hacer un breve recorrido histórico por las diferentes tecnologías utilizadas en la enseñanza a distancia.

Muchos autores datan el origen de la educación a distancia en la «Correspondence School»  que creó Isaac Pitman en 1840 en el Reino Unido. Esta escuela utilizaba el servicio postal para establecer la comunicación entre el profesor y el alumno. Fundamentalmente se trataba de transformar la lección oral en escrita. Como todos conocemos este sistema todavía persiste en algunas entidades educativas con algunas pequeñas modificaciones.

El primer avance tecnológico utilizado en la enseñanza a distancia fue el teléfono, principalmente utilizado para la tutorización de los alumnos. No cabe duda que la inclusión del teléfono en la enseñanza a distancia tiene una gran importancia puesto que permite la comunicación bidireccional.

Mas tarde, en los años 50 o 60, se creyó que la radio (y posteriormente la televisión) podría ser un importante elemento que ayudase en la educación de grandes masas de población. Como todos sabemos, no se obtuvieron los resultados esperados.

Los años 80 trajeron consigo el vídeo, y por supuesto su aplicación educativa. Se esperaba una gran producción de material educativo audiovisual, pero no sucedió así. La producción de material de calidad era muy costosa y terminó, en el mejor de los casos, siendo un mero apoyo visual a otro tipo de material.

Posteriormente, con la llegada de los ordenadores surge la Enseñanza Asistida por Ordenador. En esta época crece la interacción entre el alumno y el contenido. Surgen multitud de proyectos educativos enfocados a la autoformación. Resulta destacable en este periodo la utilización de simuladores.

Para finalizar este recorrido, llegamos al e-learning. La aparición y generalización de Internet, suponen sin duda una revolución en la formación a distancia. Surgen los campus virtuales con sus nuevas posibilidades de comunicación. La comunicación puede ser síncrona (chat, videoconferencia,…) o asíncrona (foros, wikis,…). Esta evolución tecnológica permite una comunicación más cercana y facilita el aprendizaje colaborativo.

Por último, para finalizar este post, creo que es importante resaltar algunas consideraciones:

• Debemos conocer los recursos tecnológicos que podemos utilizar en la formación. En nuestra mano estará utilizarlos o no.
• El uso de una tecnología no debe excluir otras. Por ejemplo, el texto o el teléfono pueden convivir con los campus virtuales.
• Lo importante no es la tecnología que se emplea sino como se utiliza, es decir, lo importante es la pedagogía y no la tecnología.