“DOS SON COINCIDENCIA, TRES YA SON TENDENCIA” – Oskar Santamaria


¿Cómo podemos afirmar que una tendencia es en realidad una tendencia y no una simple casualidad?

El mercado es un sistema muy complejo, en el que los productos van y vienen. En este contexto, las tendencias, por lo general, son la clave del éxito.

Partiendo de la base de que innovar lleva un riesgo implícito, no todas las empresas pueden “permitirse el lujo” de pertenecer a la categoría de los innovadores. Cabe destacar que la innovación no siempre acarrea una mejora, por lo que el riesgo es seguro. Sin embargo, existen empresas calificadas como “trendsetters”, las cuales lanzan nuevos productos con el riesgo como compañero, a las que siguen otras tantas empresas que saben que la imitación de aquellos productos pueden asegurar ganancias. Para ello, Oskar Santamaria, el ponente, nos ayudó a integrar toda esta información de manera sencilla y con ejemplos simples. Realizó un simil entre la relación riesgo-beneficio de las empresas con la situación de un joven bailarín (que se arranca a bailar) en un festival. Dicha comparación fue útil para comprender el mensaje que quería transmitir.

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Como se ha dicho, la frase inicial fue la incógnita que nos resolvió el pasado jueves el ponente, ex-alumno de Mondragon Unibertsitatea. Él también realizó el Master Universitario en Diseño Estratégico de Productos y Servicios para posicionarse ahora como parte de la empresa DOT, además de profesor de tendencias en el Basque Culinary Center.

Finalmente, recordar que otorgó gran importancia al método de detección de tendencias. De manera que observar, sospechar, organizar y definir son las fases a seguir para poder detectar a tiempo una tendencia. De aquí se deriva la siguiente conclusión: si documentamos la información que percibimos de los estímulos externos y la coordinamos y comunicamos de forma organizada, la futura tendencia será real y será bien acogida por el mercado.

Mila esker Oskar!

Por Virginia González 

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