Replanteándonos la estrategia internacional
He querido aprovechar la oportunidad que me brinda Datorrena 2014 para hacer referencia a una situación que creo que afecta a gran parte de las empresas de nuestro entorno.
El siglo XXI parecía el futuro, por lo menos para los que venimos del siglo XX, y hemos llegado a el arrastrando muchas cosas del pasado.
Las tecnologías han evolucionado mucho más rápido que muchas personas y empresas y sin darnos cuenta ya estamos en ese futuro.
La tecnología a día de hoy nos brinda muchas oportunidades que no estamos explotando y es el momento de retroceder y reatrapar ese futuro sacando provecho de las tecnologías, por ejemplo, en el ámbito de convertirnos en empresas internacionales.
La web
El problema empieza cuando no vemos la web como una herramienta más de venta. Como un agente comercial que me va a ayudar a vender en cualquier parte del mundo.
La discusión Internet sí o no es una discusión del pasado, una discusión ficticia. No hay plan de marketing que no contemple Internet, y más en concreto la web, como herramienta. No concibo empresa al margen de Internet, al igual que no concibo la vida sin Internet.
Pero el mero hecho de tener una web no significa que yo sea visible en todo el mundo. Para ello, tenemos que tener una web construida bajo criterios de posicionamiento internacional en buscadores.
Innovación
Y esto implica innovar saliendo fuera a otros mercados e innovar en el proceso de venta.
Haces lo que haces, llegas al mercado que llegas. Pero, ¿cómo llegar a nuevos mercados? No siempre es abriendo oficinas comerciales ni plantas de producción.
Una página web bien hecha te permite abrir mercado.
Colaboración
Para tener éxito en una Estrategia Internacional es imprescindible la colaboración entre la empresa, la agencia desarrolladora y agentes locales de cada país para que nos ayuden a definir una estrategia adaptable al mercado y no acabar vendiendo coches en Mexico cuando allí compran carros o asegurándonos que esos clientes potenciales acceden al contenido en el idioma que les corresponde.
Educación
Y más allá de colaborar, hay que formar a los implicados en el proceso comercial para que se adapten a la nueva situación.
Formar al personal de atención al cliente para que sepa gestionar de igual manera una petición desde Paris que desde Donosti.
Formar al personal para que de antemano sepa que le van a llegar solicitudes desde cualquier parte del mundo y en cualquier idioma.
Conclusiones
Definir una Estrategia Internacional aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías del siglo XXI y entendiendo la web como una agente más de venta tiene implicaciones a nivel de innovación porque te obliga a cambiar el proceso de venta, a nivel de colaboración porque hay muchos agentes implicados que influyen en la web y tienes que formar a la gente interna para gestión de pedidos, reclamaciones, etc. desde cualquier parte del mundo.
Aún en 2013 las empresas no somos capaces de beneficiarnos de las ventajas de las nuevas tecnologías para definir estrategias exitosas a nivel internacional y creo, espero y deseo que en 2014 sea algo que abordemos y no siga siendo «datorrena» sino «dagoena».