No sólo se aprende en clase: Historia de un informático


Hola, me llamo Iker Pedrosa y soy estudiante de segundo año del Máster en Sistemas Embebidos. He hecho mis estudios entre Mondragon Unibertsitatea y el INSA de Toulouse, dentro del acuerdo de Doble Diploma que hay entre ambas universidades.

Hace ya dos años mi tío me propuso realizar una aplicación Android para su empresa (BPG Coordinadores). El objetivo final de la aplicación era sustituir toda la documentación en papel de la colocación de andamios en la ciudad de San Sebastian por una versión digital que ayudase a reducir la cantidad de papel usada y que además permitiese automatizar todo el proceso. No era un proyecto que me interesase especialmente, a mi me van más los lenguajes de programación de más bajo nivel, pero decidí aceptar porque me parecía un buen reto. Como en ese momento estaba muy agobiado con los estudios y pensaba que iba a estar así durante todo el curso, cosa que realmente ocurrió, le dije que podría empezar a hacer el proyecto en verano.

Así que lo dejamos estar hasta mediados de julio, momento en el cual me puse a indagar un poco más sobre lo que había que hacer. El documento consistía en varios apartados en los que se recababa información sobre el andamio y su ubicación, la firma del técnico, del director y del técnico de la obra y finalmente un plano donde se podría dibujar la estructura general. A partir de estos datos había que crear un documento PDF con un formato en concreto y enviarlo por email a las personas interesadas. Aparte de esto también había que tener la posibilidad de guardar documentos sin terminar y poder cargarlos después.

El desarrollo principal duró 5 meses, desde agosto hasta diciembre de 2012, aunque algunos meses después corregí algunos errores y añadí nuevas funcionalidades (por ejemplo: el autocompletado de las direcciones de correo electrónico). Las partes más difíciles fueron ser capaces de capturar las firmas y el plano y la creación del documento PDF. Lo demás, al ser casi todo java no supuso ningún problema, aunque nunca antes hubiese programado o usado Android.

 Durante el curso pasado todos los alumnos del Máster recibimos un email de un profesor diciendo que la Diputación de Gipuzkoa organizaba un concurso de aplicaciones para móviles y tablets así que decidí apuntarme. El concurso se llama GipuzkoAPPs 2013 y mi aplicación optaba a ser la mejor en la categoría amateur en las aplicaciones de carácter empresarial. Presenté toda la documentación a principios de septiembre de 2013, fueron pasando los meses y como no tenía ninguna respuesta supuse que no había ido a mayores. Cual es mi sorpresa cuando el 5 de diciembre recibo un email diciéndome que había sido elegido como finalista del concurso. ¡Menuda alegría me llevé! La final se iba a celebrar el día 20 de diciembre, un día antes de empezar las vacaciones, así que tuve que cambiar la presentación de una asignatura y volverme antes de Toulouse para poder asistir al evento.

Finalmente, llegó el día de la final así que me fui con mi madre a la entrega de premios, que se celebraba en el salón del trono del palacio de la Diputación Foral. Para ponernos más nerviosos a los participantes, antes de saber a los ganadores había que hacer otras cosas, entre las que se incluían la defensa de los proyectos de las aplicaciones profesionales. Una de esas aplicaciones se parecía mucho a la mía: consistía en firmar un documento que se había creado con anterioridad. Tras esto el jurado se retiró a deliberar. Más o menos media hora después se empezaron a anunciar los ganadores, entre los que me incluyo puesto que iAldamio (la aplicación que había desarrollado) recibió el premio a la mejor APP de carácter empresarial en la categoría amateur. Estaba que no me lo creía. De hecho, mi madre al principio ni se había enterado de que había ganado. Recogí el premio y me senté sin prestar atención a nada más que al premio, con el cual sentía recompensadas tantas horas de trabajo. Aparte de esto también recibí una bonita cantidad de dinero que pienso invertir en mi estancia en Alemania, ya que me voy allí a hacer el Proyecto de Final de Máster.

Hay 2 comentarios

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  1. 1
    Dani Martin

    En hora buena Iker.
    Efectivamente, no todo se aprende en clase, es más, lo más importante se aprende fuera de clase cuando te enfrentas, como tu, a los proyectos reales y debes darles soluciones reales y efectivas.
    Y lo más interesante es que en el camino de solucionar los problemas reales pueden aparecer ideas nuevas capaces de convertirse en otros diferentes proyectos.

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