Breve apunte sobre emprendizaje cooperativo


LEINN, empleabilidad

Recientemente se publicaba la noticia de que los 150 alumnos que han terminado el grado en LEINN han creado 14 empresas en las que trabajan 75 personas. No cabe duda de que es todo un fenómeno novedoso por cuanto pone sobre la mesa una forma de emprender que hasta ahora no era la habitual en MONDRAGON. Frente a un concepto de empresa cooperativa en gran parte ligada a sectores tradicionales de industria, distribución o finanzas, emergen nuevas propuestas con espíritu cooperativo pero plasmadas de forma diferente.

Claro, estamos en 2017 y el cooperativismo que nació con la segunda mitad del siglo XX ha tenido necesariamente que mutar. Los saltos generacionales, la velocidad a la que suceden los cambios de todo tipo (sociales, tecnológicos, normativos, etc.) y los nuevos planteamientos pedagógicos producen fórmulas diferentes de concretar la economía social. LEINN puede ser un buen exponente y quizá haya que esperar a nuevas promociones para ver qué rumbo toman las propuestas emprendedoras que seguirán surgiendo de ese modelo.

En la fotografía que acompaña a la noticia se ponen en valor dos ejemplos. Aparecen Ander Rozas, de Baiba, y Miren Castilla, de TAZEBAEZ junto con Lander Beloki, decano de Enpresagintza, la Facultad de Empresariales de MONDRAGON Unibertsitatea. De los dos casos, TAZEBAEZ se ha conformado como una cooperativa en la que se dan cabida diferentes proyectos mientras que Baiba, si bien no muestra su sello cooperativo en la imagen que transmite en su web, ofrece una receta en la que cabe considerar hasta qué punto refleja el sentido de Humanity at Work:

  1. Comenzamos preparando una buena base de personas.
  2. Le añadimos un toque de origen.
  3. Cortamos unas rodajas de alimentos saludables.
  4. Picamos un poco de sostenibilidad.
  5. Removemos y probamos un sorbo de experiencias.
  6. Espolvoreamos innovación, sin miedo a pasarnos.
  7. Salpimentamos con una pizca de humor.
  8. Y lo emplatamos con mucho mimo para poder disfrutar de todo su sabor.

¿Es este tipo de emprendizaje un buen argumento para caer en la cuenta de que los valores de cooperativismo de MONDRAGON siguen plenamente vigentes o hay una transición que incorpora una renovación evidente?

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