Consejo social y consejo rector en las cooperativas de MONDRAGON

Seguimos avanzando en el máster y andamos ahora repasando el sentido que consejo social y consejo rector adquieren en las cooperativas de MONDRAGON*. Como tales son dos órganos que casi todo el mundo entiende que deben existir. Pero, situados en 2016, no es menos cierto que muchas socias y socios piensan que convendría introducir mejoras en su funcionamiento. Así lo dicen al menos los datos de una encuesta a la que hemos tenido acceso dentro de los materiales de estudio.

Seguramente que son muchos los factores que concurren para reclamar esta actualización. Las arquitecturas organizativas de muchas cooperativas han sufrido la internacionalización con la consiguiente dispersión geográfica. Por otra parte, la tensión competitiva obliga a acelerar los procesos de toma de decisión. Y no es menos importante el hecho de que las nuevas generaciones quizá piensen en la participación societaria de otra forma.

Sin embargo, la buena noticia es que ya existe una conversación densa y de hondo calado alrededor de estos asuntos en las cooperativas. Muchas son las que buscan experimentar con nuevas dinámicas en los órganos colegiados (incluyendo, por cierto, a la propia asamblea general). Se sabe que hay nuevas formas y que la virtud puede estar en sumar, en complementar. No se trata tanto de superar cuanto de hacer evolucionar. Y hace falta imaginación porque el escenario es diferente.

Incluso cabe la posibilidad de que consejos sociales y consejos rectores adapten sus roles según circunstancias de cada cooperativa. De acuerdo, los estatutos sociales de unas y otras se parecerán como gotas de agua, pero luego está la práctica. Una cosa es el procedimiento y otra la práctica. La norma delimita el campo de juego pero las reglas van mutando con el tiempo. Incluso puede llegar el momento de cuestionar las dimensiones o la forma de ese terreno.

Un buen espacio para debatir pueden ser las habituales jornadas de formación con estos órganos. Más que explicar qué son y para qué están (que también habrá que explicar) quizá convenga trabajar con principios de aprendizaje activo y contrastar la teoría con lo que cada persona trae consigo. Si dejamos que las personas elegidas por los colectivos proyecten lo que les sale de dentro entonces se abre la posibilidad de conversar y co-construir nuevos contextos.

En fin, que con esto andamos. Analizando para qué, por qué, cómo. Y es que una cosa es la teoría y otra la práctica. No veáis qué cruce de mensajes en los foros hablando de participación. Echaba humo Moodle 🙂

——

* En la web de la Corporación MONDRAGON tenéis acceso a un pequeño glosario con los términos más usados, incluyendo, por supuesto definiciones de consejo rector y consejo social.